EL ESPECTACULO TAURINO FUE LO MAS DESTACADO DE LA FERIA

José Alberto toreó con gusto y reposo pero falló con el acero. Foto: J. Ramírez * Siete orejas y apoyo popular en Maracay - Manolo Escribano dejó grato sabor con su toreo de entrega y arte por: Jesús Ramírez “El Tato” Con buen balance artístico concluyó la edición 105 de la Feria de San José. Ha sido notorio, que las corridas de toros fueron lo más destacado de la programación ferial pese a la polémica que rodeó los eventos en el coso calicantino. La empresa organizadora, supo echarse el capote a la espalda para enfrentar las arremetidas del dirigente del gremio de los matadores que apoyado por un lastimoso grupo, juraban y perjuraban que las corridas no podían darse o serían un fracaso. Ante las distintas instancias oficiales, la empresa cumplió cabalmente los requisitos exigidos para la celebración de las corridas. Ahora queda la estela que para bien de la Fiesta Brava en el país, deberán subsanar quienes no quieren mirar más allá de la nariz. Catorce toros se lidiaron en las dos corridas con la participación de tres matadores españoles, un mexicano y tres venezolanos incluyendo el rejoneador. En siete oportunidades los músicos amenizaron las faenas, lo que permitió a Serafín Marín recibir una oreja, dos simbólicas tras el indulto a manos de Manolo Escribano, otras dos para meritoria actuación de “Leonardo de Maracay” y dúo de preseas para César Girón que han podido ser mas si no falla con los aceros en su primer oponente. Tres toreros salieron a hombros, y en buena cantidad, los aficionados quedaron satisfechos con lo realizado en la arena. Falló el factor toro. Debemos saber que la temporada ya terminó y lo que hay en el campo es eso, lamentablemente, toros de justo peso y escaso trapío, para colmos solo dos le embistieron con buen son a Campolargo, con uno indultado, y el domingo muy desrazado los de “Los Aranguez” con dos manejables e infame lote para el mexicano Amaya. Ahora hay que unir esfuerzos para que el tiempo no vuelva a sorprender. Que en Ferimar entiendan que la improvisación es mala consejera para todo y que allí está la hermosa maestranza, altiva, llena de historia, a la espera de la continuidad del espectáculo taurino. De un lado quedan los gazapos, carreras, improvisaciones y errores, que ojalá sirvan para mejorar y entender, que la planificación y la buena organización, es la mejor arma para lograr el éxito.