por: Víctor Ramírez “Vitico”
El matador de toros Curro Ramírez prosigue su puesta a punto en el campo bravo español, concretamente en la dehesa de Felipe Garrigues donde hace unos días tentó dos becerras y un utrero.
En cuanto a las condiciones producto de la pandemia lo han permitido, el diestro tovareño se ha visitado el campo para seguir entrenando por un sueño: el de verse anunciado en las ferias de Venezuela cuando volvamos a la normalidad.
Curro Ramírez tras una destacada campaña como novillero, tomó la alternativa como matador de toros en Tovar el 7 de septiembre de 2008, teniendo como padrino a Ruiz Manuel, y de testigo a Manuel Escribano con el toro “Músico”, número 191 con 469 kilos de San José de Bolívar.
Próximo a cumplir 12 años en el escalafón superior, ha contado con pocas oportunidades. Se recuerda el emocionante mano a mano que sostuvo en Tovar con su paisano Rafael Orellana, saliendo ambos a hombros por la puerta grande. Curro dio la vuelta al ruedo en su primero y le cortó las dos orejas a “Corozeño”, número 155, castaño con 430 kilos.
Destacada faena cuajó el año pasado en la feria tovareña al toro “Metralla,” al que toreó con profundidad y temple con la mano izquierda. Ha triunfado también en Táriba con corte de tres orejas y puerta grande, San Felipe y Trujillo.
Hasta el momento, Curro Ramírez suma en Venezuela 12 corridas de toros, en las que ha cortado 8 orejas, dando 3 vueltas al ruedo sin corte de apéndices. Afición y ganas no le faltan al diestro de la Sultana del Mocotíes que sigue en su empeño de demostrar su concepto del toreo.
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