Ante la escasez de oportunidades y espectáculos taurinos, la cruda merma del Calendario Taurino, producto de la severa crisis socio económica política que sucumbe a Venezuela, que se lleva por delante a nuestra Fiesta Brava, toreros venezolanos, en la medida de sus disponibilidades, han tomado otros derroteros para mantenerse activos como tales, siendo el Perú, uno de los países suramericanos que les abrió puerta, dándoles la oportunidad de consolidar su toreo, en sus ferias taurinas provinciales.
Verdad a toda luz para nuestros toreros, que a Dios gracias, los que han podido hacer maletas, se encuentran en tierra inca, en labor de campo y rodaje profesional, como es el caso de los matadores de toros Gregorio Torres "Maravilla", Manolo Muñoz, Luis Prato, Javier Cardozo, Antonio José y Angel Antonio Ramos, Eduardo Valenzuela, Rafael Martínez, Edgar Antonio Díaz, Fabio Castañeda, Rafael Orellana; los novilleros César Altuve, Carlos Sulbarán, Alfredo Barragán, Manuel Osorio "Playito", Anyinson Vanegas, Ángel Alberto Hernández; los Subalternos Mauro David Pereira, Salvador Moreno, Enrique Muñoz, el Picador Gregorio Prieto "Goyito", sí alguno se me escapa, perdonen la omisión involuntaria.
Las escasas oportunidades que de broma tienen en el país, los obligó a irse al exterior, abrigando esperanzas de regresar para dejarse ver, en alguna Feria Taurina que pudiera darse, en medio de la difícil crisis que se confronta en Venezuela, que de hecho, sin temor a equivocarme, no está nada fácil para un Empresario arriesgarse a montar un corrida de toros o novillada, por mucha voluntad, pasión y afición que tenga.
Es la realidad taurina en Venezuela, con la fe de que vengan tiempos mejores, "las esperanzas son las últimas que se pierden", se debe luchar a toda costa para no dejar morir la Fiesta Brava en el país, con todo y crisis, a más ver, con Dios.
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