Antonio Ferrera a
puerta grande en su tarde más gloriosa tras 14 años desde su primera salida a
hombros en Madrid.
|
80 mil ingleses
invadieron él Wanda madrileño
** Nunca antes se había
observado tanta fiesta junta entre el rey de los deportes y él arte de la
tauromaquia: los toros, ahora más que nunca, van de la mano con el fútbol como
grandes garantes de taquillas multimillonarias sin contar vallas y emblemas de
marketing. No menos de 240 mil pasajeros entre unos mil 700 vuelos
internacionales tomaron por asalto a España, sin contar lo fluido entre trenes
por todo el corazón europeo.
** Antonio Ferrera
esperó 14 años para verse de nuevo a hombros del soberano por la puerta grande
que da a la calle Alcalá. Repite carteles el jueves 6 con Perera y López Simón
y toros del Puerto de San Lorenzo; y el viernes 7 con Diego Urdiales y Ginés
Marín con toros de Alcurrucén.
Por. Eduardo Ravell - Diario Pico Bolívar - Mérida Venezuela
El Fútbol lo inventaron
los ingleses y los toros fueron fomentados hace siglos atrás por los españoles.
Por esta época del año se celebran en
Madrid las tradicionales corridas de toros en honor al santo patrono San
Isidro constituyéndose de esta manera en el periplo ferial más importante en el
arte de la tauromaquia ensamblado con las grandes figuras del toreo, tanto de a
pie como de a caballo.
Pero lo que nunca estuvo de por medio este 2019 en curso es que la UEFA decidió desde hace más de un año que fuera el nuevo y majestuoso Estadio Wanda Metropolitano para la final del torneo futbolístico más
importante del planeta después de la copa mundial.
A toda madre levantaron
la orejona los que representan a la tierra de Los Beatles, Liverpool a puerta grande en el Wanda
Metropolitano de Madrid.
|
Ni en Madrid, ni es otra capital europea se
había presentado algo similar tomándose en cuenta que Madrid cuenta con dos
grandes equipos del balompié europeo siendo el Real Madrid quien venía de sumar
tres copas continuas y el Atlético de Madrid dueño del Wanda Metropolitano se
quedó a mitad de camino por verse en su casa en esta final.
Negocio redondo para la hotelería colapsada y
hasta familias que alquilaron aposentos y pisos a tours turísticos dada la alta demanda británica y de otros países, por esta fecha del 1ro de
junio.
Pero la otra cara de la moneda la constituye
la calle Alcalá donde está el templo de la tauromaquia con Las Ventas donde a todo
pulmón y para redondear esta fiesta del 1ro de junio, le ha correspondido al
diestro extremeño ANTONIO FERRERA dar la cara a puerta grande con un sonoro e
histórico triunfo con tres orejas que han podido ser cuatro de no haber sido
por la tozudez del palco presidencial.
Fueron 16.799 aficionados los que se dieron
cita en Las Ventas para ver a los Zalduendos, puro Domeq, en una terna donde el
veterano Curro Díaz sólo fue ovacionado y silenciado y el joven mexicano Luis
David Adame corrió con la misma suerte de ser silenciado en su labor y habiendo
sido empitonado sin graves percances.
La fiesta fue para el extremeño Ferrera, que tuvo que esperar 14 años para verse a
hombros ante San Isidro con su segunda puerta grande.
Ferrera ha hecho historia porque venía de
superar un gravísimo accidente automovilístico tras salirse de la vía y caer
del puente a un río y que gracias a Dios fue socorrido a tiempo y volver a la
vida y de qué manera; al hacer el paseíllo en una fecha inédita
entre una final de Champions y un sábado 1ro de junio, que no fue cualquier sábado; en total ya van
cuatro puertas grandes en esta temporada de Las Ventas y faltando mucha tela por cortar hasta el domingo 16,
cuando finaliza el periplo del santo patrono madrileño.
Pero aquí no termina este episodio, a unos 7
kilómetros de Las Ventas está el nuevo Wanda Metropolitano, que queda a unos 5
minutos del aeropuerto internacional Barajas, que ha
movido la bicoca de mil 700 vuelos venidos desde cualquier parte del
planeta, sobre todo de Europa y siendo el Reino Unido el que sumó más vuelos
dada la final entre dos equipos ingleses: Liverpool y Tottenham.
Se calcula que unos 240
mil pasajeros se vieron involucrados en la ruta a Madrid y otros sitios
aledaños a la comunidad madrileña. En pocas palabras, fue más que una
“invasión” futbolística donde sólo en el estadio Metropolitano caben 70 mil a
duras penas; los demás fanáticos se conformaron con ver la final en pantallas
gigantes entre plazas y bares, discotecas, tabernas, cafés y pisos que fueron
alquilados por algunas familias madrileñas que a la final hicieron su agosto
nunca antes soñado.
A estas alturas no hay cifras imaginables del
dineral que ha quedado para los cabildos entre impuestos generados entre esta
final de Champions ensamblada con San Isidro y sus apoteósicas corridas de
toros que para este año el empresario galo Simón Casas, le ve el jamón de pata
negra a cada cena servida.
No hay otra cosa más envidiosa en el mundo de
las inversiones como la cita en honor a San Isidro y una final UEFA en la
capital ibérica donde el turismo gastronómico y hotelero se ha visto en apuros ante
la fuerte avalancha de “hooligans” que gracias a Dios para esta fecha fueron
más civilizados por cuanto no hubo incidentes qué lamentar. Los del Tottenham
se fueron rápido a casa y los de la tierra de Los Beatles, se fueron hasta la legendaria plaza de la Puerta del Sol, donde celebraron hasta
más no poder.
Hubo reventa y ladronzuelos de oficio que
fueron atrapados a tiempo gracias al fuerte dispositivo policial desplegado
desde el pasado jueves 30 de mayo y utilizando por vez primera drones de última
generación para vigilar cada paso turístico;
nada qué lamentar y mucho dinero qué contar... y a Ferrera le quedan dos tardes.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario