** El 08 de Diciembre de 2011 partiò el Maestro de la Escuela Taurina de San Cristòbal que ahora lleva su nombre.
por: Manolo Ordoñez
Son las tres y media de la tarde y el maestro no llega, el portero del conjunto La Alameda asegura haberlo visto entrar a las siete de la noche del día anterior.
Así comenzó aquella tarde aciaga, todo lo demás fue confusión, muerte y desolación, el maestro amigo, El Cóndor de los Andes, Cesar Faraco Alarcón, había ofrendado su vida al Creador de la mano de la Inmaculada, la madrugada del ocho de diciembre de 2011, el día más triste en la escuela taurina de San Cristóbal.
Maestro querido, en nuestro corazón, mente y boca siempre hay una plegaria por el eterno descanso de su alma y un sentimiento de eterna gratitud por su gran labor en esta escuela y en favor de la fiesta brava única y digna que usted defendió y de la que siempre será faro de integridad y majestad taurina.
Día a día crece su imagen en este desierto de valores.
Lo recordamos con alegría Faraquito y se nos aguarapan los ojos en esas conversaciones que la magia del silencio nos brinda con su voz y sus lecciones.
Gracias Maestro, gracias.
Manolo Ordoñez. 8/12/2018.
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