por: Giovanni Cegarra
La Plaza de Toros Monumental Román Eduardo Sandia de Mérida, Municipio Libertador del Estado Mérida, arriba el sábado ocho, a sus 51 años de vida taurina, celebración que coincide con el día consagrado a la Santa Patrona de la ciudad, Nuestra Señor Virgen de La Inmaculada, de hecho, fue inaugurada la Plaza, en el marco de la Feria de La Inmaculada, de la que solo queda el recuerdo.
Arriba a un nuevo año de vida taurina la Román Eduardo Sandia con una imagen que no es la que queríamos observar, por razones que no vienen al caso trillar más de lo que están, soportando dos espinas que hacen arruga en el aniversario, que son el Museo y Biblioteca Taurina que permanece cerrado al público, que por tal circunstancia podría quedar excluído de la Ruta de Turística de Museos pues sus puertas se abren cuando San Juan agacha el dedo y una Escuela Taurina, manejada como bodega con tesoro escondido, por quienes ni lavan ni prestan la batea, los pocos alumnos que tiene, ni Instructor tienen, van del tumbo al tambo, no hay quien le ponga el cascabel al gato, realidad que está allí, a la vista de todos.
La Román Eduardo Sandia, a lo largo de su historia, ha sido catapulta de toreros nacionales y extranjeros, algunos figuras del mundo del toro y hoy por hoy, en medio de la crisis socio económica política venezolana que también se carga por delante a la Fiesta Brava, se mantiene firme, a la espera de la Lª Feria del Sol, Carnaval Taurino de América 2019, brilla y resplandece a medio tono, en sus 51 años de vida taurina y olé.
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