** En el Club Hípico de Valencia
por: Jesús Ramírez "El Tato"
Agradable reunión y reencuentro de taurinos el pasado sábado 14 de julio en el Club Hípico de Valencia, donde el entusiasta Darwin Rosales convocó para la realización de un interesante festival con vacas de Don Juan Campolargo con la participación de matadores y aficionados prácticos en un escenario extraordinario donde una vez más quedó de manifiesto el interés de la afición del centro del país por mantener vigente el espectáculo taurino, pese a todas las trabas que hubo de solucionar el organizador por parte de entes oficiales regionales, donde sigue vigente el sarpullido virulento antitaurino.
Dos vacas muy pero muy buenas de Campolargo, con fijeza y recorrido, una con problemas y otras que se dejaron para una tarde de agradable reencuentro y torerismo, con ambiente flamenco de academias locales de hermosas jovencitas que lucieron su arte pese a la lluvia que a ratos se hizo presente sin mojar ilusiones.
Tarde para el recuerdo de Otto Rodríguez; con la vaca inicial lidió con suavidad y temple en derechazos que tuvieron continuidad, facilidad muleteril de Juan José Girón, siempre dejando mensaje de constancia y conocimientos con el glorioso apellido, Buenos momentos de Norvic Guillén con la roja flámula.
Convincente y sorprendente actuación del andino merideño Giovanni Rivas quien supo hilvanar con conocimientos y quietud, torerísima labor ante una brava vaca yaracuyana que aprovechó hasta el final en variada y artística labor donde afloraron desde los pases cambiados por la espalda, hasta los derechazos de hinojos con entrega y buen gusto artístico en actuación para recordar que patentizó sus progresos como aficionado práctico que ha sabido conducir con sencillez y profesionalismo su afición.
Solvente ante los problemas de la vaca estuvo Ronald López con los muletazos que le permitió la res, cerrando la tarde el aragüeño Tony De Guglielmo con otra buena vaca donde expuso valor y conocimientos construyendo buenos momentos con la muleta en ambas manos agradando a la afición que pleno el portátil coso de Víctor Meléndez, para renovar deseos por otros eventos.
Buen momento con la muleta de Tony De Guglielmo
Academias de flamenco presentes en una tarde para el recuerdo.
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