por: Giovanni Cegarra
La Fiesta Brava en Venezuela en estos tiempos de fuerte crisis, transita difíciles caminos, de los que solo podrá salir con buen pie, si todos ponemos de nuestra parte: Aficionados, ganaderos, empresarios, gremios taurinos, estos últimos callados y tapados como si nada estuviese pasando a su alrededor, sin olvidar a unos cuantos en el medio comunicacional que a veces, por su necio plan figurón, no se ubican en el tiempo y el espacio y no queda otra, que darles puerta.
Las redes sociales taurinas, duela a quien le duela, poco tienen de ello, difunden informaciones políticas, el diario precio del dólar, notas que nada tienen que ver con el mundo del toro venezolano, salvo y de vaina, las de otras latitudes taurinas y no me vengan a decir, que poco hay qué difundir de la Fiesta Brava Venezolana, ya que pese a la situación socio económica política que atraviesa este país, que afecta y merma nuestro Calendario Taurino, siempre hay nota taurina que escribir, difundir.
A estos a quienes les encanta hacerse figurar cuanto ni pasta de ello tienen, que la mayoría de las veces les hace cometer errores imperdonables, hay que darles puerta, que agarren sus macundales, se los lleven para su mundo figurativo; cansos estamos de ellos, lo menos que hacen es hacerle bien a la Fiesta Brava, por el contrario, contribuyen a embarrarla y en verdad, la puerta les queda grande para salir por ella.
Pues nada, a figurar a otro lado, ¡Ah…! y al que le caiga el guante que se lo plante y bien plantado, punto redondo y olé.
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