Video: Hnos. Dupouy Gòmez.
https://www.youtube.com/watch?time_continue=5&v=Ic2QlsUNn1w&feature=emb_logo
columna: RETAZOS TAURINOS
por: Eduardo Soto
El Tercio de banderillas consiste en una suerte airosa, ágil, plena de gracia y destreza. Se inventó para recuperar la embestida del toro que tras el desgaste de la vara tiende a aplomarse, entonces se usa el arponcillo para reavivar su instinto y que acuda de nuevo al engaño.
Hoy día, existen muchas maneras de ejecutar el tercio de banderillas, las cuales hasta hace más doscientos años, se colocaban una por una. Se le atribuye a Bernardo Alcalde y Merino, el Licenciado de Falces, torero navarro de mediados del siglo XVIII, haber iniciado la costumbre de ponerlas de dos en dos. Bernardo adquirió cierto prestigio como torero poderoso, hábil con los garapullos y temerario saltando toros; pero su fama se consagró definitivamente para la historia, debido a Don Francisco de Goya, quien le dedicó el grabado No. 14 de su serie Tauromaquia, en cuyo largo título menciona su habilidad para burlar toros con quiebros.
Por cierto, tenemos en Venezuela a uno de los grande especialistas en ejecutar la suerte de banderillas “Al Quiebro”, la cual consiste, nada menos, que en ponerse frente al toro, citarlo y esperar la embestida sin mover los pies: y al llegar el animal a jurisdicción, torcer cuerpo y brazos a un lado, marcándole el sitio del bulto, y al humillar el toro recobrar la posición normal y clavar los rehiletes.
Nuestro torero, José Nelo, Morenito de Maracay, destacó en el orbe taurino por ser verdadero especialista en ese estilo de cubrir el tercio de banderillas; a tal punto que llegó a ser conocido como El Rey del Quiebro, descollando sobre Nimeño II, Esplá o Víctor Méndez, connotados toreros contemporáneos expertos en el género.
Tal era la fama de José, que en un festival homenaje a Vicente Ruiz “El Soro”, el 21 de Junio de 1996, el Maestro Ortega Cano lo invitó para que participara poniendo banderillas a su toro. Morenito ejecutó dos soberbios pares Al Quiebro, palitroques adornados con los colores patrios, que fueron largamente ovacionados de pie por el público que colmaba el coso de la calle Játiva, en Valencia de España.
Pero Morenito no se limitó solo a ser destacado artífice con las banderillas. Vale la pena recordar una de sus grandes tardes en Madrid, en la que efectuó par de faenas muy redondas y rematadas con sendas estocadas, que hicieron rodar sin puntilla a los de Sánchez Cobaleda. Obtuvo una oreja en cada toro, pasando a ser el último diestro venezolano en salir a hombros por la codiciada Puerta Grande de la Monumental de Las Ventas, el 2 de Agosto de 1987. José Nelo se despidió de los ruedos en el año 2013, en su plaza, la Maestranza de Maracay.
Entre los pares de banderillas más famosos y controvertidos, existe uno llamado El Par de Pamplona, ejecutado por Rodolfo Gaona en los Sanfermines de hace cien años y que fue objeto de intensa polémica. El toro, “Cigarrito” de Concha y Sierra había tomado cinco varas cuando el mexicano colocó el par, de dentro hacia afuera, y el momento preciso del embroque fue captado por el fotógrafo taurino Aurelio Rodero.
foto: purezayemocion.com
En la gráfica aparece el matador clavando entre los cuernos, el cuerpo inclinado, con la taleguilla rozando la cara del toro. Algunos decían que no era posible ejecutarlo de esa manera sin que el torero saliera empitonado, otros alababan el valor a toda prueba del diestro; en definitiva se encendió la polémica, que duró sesenta años, hasta que todo fue aclarado por el propio Gaona en 1975. El matador, uno de los toreros más elegantes que haya pisado jamás los ruedos, señaló poco antes de morir que la culpa era de Rodero, debido a la oportunidad y el ángulo en que tomó la fotografía. Colocar banderillas como en la gráfica es imposible, el par fue sobre el pitón de salida y no entre los cuernos. Con tales declaraciones se zanjó el debate creado por una fotografía y el prolongado mutismo del torero, al que debe su larga e inmerecida fama el Par de Pamplona.
Eduardo Soto, A.T.T.
por: Eduardo Soto
El Tercio de banderillas consiste en una suerte airosa, ágil, plena de gracia y destreza. Se inventó para recuperar la embestida del toro que tras el desgaste de la vara tiende a aplomarse, entonces se usa el arponcillo para reavivar su instinto y que acuda de nuevo al engaño.
Hoy día, existen muchas maneras de ejecutar el tercio de banderillas, las cuales hasta hace más doscientos años, se colocaban una por una. Se le atribuye a Bernardo Alcalde y Merino, el Licenciado de Falces, torero navarro de mediados del siglo XVIII, haber iniciado la costumbre de ponerlas de dos en dos. Bernardo adquirió cierto prestigio como torero poderoso, hábil con los garapullos y temerario saltando toros; pero su fama se consagró definitivamente para la historia, debido a Don Francisco de Goya, quien le dedicó el grabado No. 14 de su serie Tauromaquia, en cuyo largo título menciona su habilidad para burlar toros con quiebros.
Por cierto, tenemos en Venezuela a uno de los grande especialistas en ejecutar la suerte de banderillas “Al Quiebro”, la cual consiste, nada menos, que en ponerse frente al toro, citarlo y esperar la embestida sin mover los pies: y al llegar el animal a jurisdicción, torcer cuerpo y brazos a un lado, marcándole el sitio del bulto, y al humillar el toro recobrar la posición normal y clavar los rehiletes.
Nuestro torero, José Nelo, Morenito de Maracay, destacó en el orbe taurino por ser verdadero especialista en ese estilo de cubrir el tercio de banderillas; a tal punto que llegó a ser conocido como El Rey del Quiebro, descollando sobre Nimeño II, Esplá o Víctor Méndez, connotados toreros contemporáneos expertos en el género.
Tal era la fama de José, que en un festival homenaje a Vicente Ruiz “El Soro”, el 21 de Junio de 1996, el Maestro Ortega Cano lo invitó para que participara poniendo banderillas a su toro. Morenito ejecutó dos soberbios pares Al Quiebro, palitroques adornados con los colores patrios, que fueron largamente ovacionados de pie por el público que colmaba el coso de la calle Játiva, en Valencia de España.
Pero Morenito no se limitó solo a ser destacado artífice con las banderillas. Vale la pena recordar una de sus grandes tardes en Madrid, en la que efectuó par de faenas muy redondas y rematadas con sendas estocadas, que hicieron rodar sin puntilla a los de Sánchez Cobaleda. Obtuvo una oreja en cada toro, pasando a ser el último diestro venezolano en salir a hombros por la codiciada Puerta Grande de la Monumental de Las Ventas, el 2 de Agosto de 1987. José Nelo se despidió de los ruedos en el año 2013, en su plaza, la Maestranza de Maracay.
Entre los pares de banderillas más famosos y controvertidos, existe uno llamado El Par de Pamplona, ejecutado por Rodolfo Gaona en los Sanfermines de hace cien años y que fue objeto de intensa polémica. El toro, “Cigarrito” de Concha y Sierra había tomado cinco varas cuando el mexicano colocó el par, de dentro hacia afuera, y el momento preciso del embroque fue captado por el fotógrafo taurino Aurelio Rodero.
foto: purezayemocion.com
En la gráfica aparece el matador clavando entre los cuernos, el cuerpo inclinado, con la taleguilla rozando la cara del toro. Algunos decían que no era posible ejecutarlo de esa manera sin que el torero saliera empitonado, otros alababan el valor a toda prueba del diestro; en definitiva se encendió la polémica, que duró sesenta años, hasta que todo fue aclarado por el propio Gaona en 1975. El matador, uno de los toreros más elegantes que haya pisado jamás los ruedos, señaló poco antes de morir que la culpa era de Rodero, debido a la oportunidad y el ángulo en que tomó la fotografía. Colocar banderillas como en la gráfica es imposible, el par fue sobre el pitón de salida y no entre los cuernos. Con tales declaraciones se zanjó el debate creado por una fotografía y el prolongado mutismo del torero, al que debe su larga e inmerecida fama el Par de Pamplona.
Eduardo Soto, A.T.T.
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