por: Jesús Ramírez “El Tato”.
Edgar Antonio no pudo disfrutar de la salida a hombros de la maestranza “César Girón” la tarde noche del viernes 20 de marzo en la novillada de la feria de San José pese a haber cortado dos merecidas orejas. Una fractura en la base del dedo pulgar de la mano derecha, así como el traumatismo en la vena safena, lo mantenían en la enfermería de la plaza bajo los cuidados del medico jefe doctor Uber Vera.
A las puertas de la enfermería del histórico coso esa noche, gran cantidad de aficionados y miembros de la peña del joven espada radicado en Cagua, esperaban por el torero, que lamentablemente salió en ambulancia hacia una cercana clínica, donde continuaban los exámenes debido al fuerte dolor que presentaba en la ingle izquierda.
Fue una noche de intensos dolores. Primero el dolor de no poder salir a hombros como gran triunfador una vez mas en la maestranza aragüeña, y el otro dolor agudo que no le permitía estar de pie y con una inflamación en la pierna que se mantenía dormida.
Después de tres días en la clínica, y duros días de recuperación, ya el joven novillero aragüeño dejó las muletas y solo porta la escayola en su mano derecha, pensando ya en regresar al campo bravo a prepararse para un próximo encuentro profesional.
En el recuerdo su entrega con ese complicado novillo lidiado en segundo lugar que amenazaba turbulencias y al que entró a matar sin muleta resultando zarandeado. Para qué ese gesto se preguntaban todos. Y con el quinto de “Laguna Blanca” nuevos arrestos de valor con largas de rodillas, espectacularidad en banderillas y larga labor de plena entrega y dominio bajo acordes musicales. Afán de triunfo, sueños de gloria personificados en el enjuto diestro que se fue tras la espada con rotundidad para recibir las dos orejas en otra convincente actuación.
Aprovechando el reposo médico hogareño, Edgar Antonio pule ideas y da formas a proyectos. Alimenta la idea para regresar a Perú donde ya tiene contactos y promesas. Seguro le acompañará Juan José Girón, quien aprovechará para largar la manta por predios incas.
Y junto a los trofeos conquistados, entre ellos el Tacarigua Taurino de la Feria de San José 2015 y fotos enmarcadas que guarda en el corazón, sigue soñando, sigue feliz añorando mas días de gloria torera, porque nos dice que lo suyo es el toreo y no desmayará hasta recibir la borla de doctor en tauromaquia.
Edgar Antonio tiene ilusión y garra, actitud y aptitud y además afán de lucha. Ya la escayola le molesta porque quiere tomar nuevamente la muleta y hacer rugir la plaza de sus triunfos, con sabor de manifiesto o declaración de principios.
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