por: César Omaña
Director de venezuelataurina.com
Mérida.- El torero tovareño Rafael Orellana cortó tres orejas (dos simbólicas) en una tarde histórica porque el diluvio que se soltó en el tercero no amilanó al venezolano y le dio motivación a Morante de La Puebla y Talavante para echar adelante una corrida que tranquilamente pudo ser suspendida.
Rafael Orellana indultó a su primero: Polaco No 194 de 465 Kg. de Rancho Grande el cual lidió en medio de un diluvio que no sacó a los asistentes de la plaza y corearon toda su faena que al final resultó en fuerte petición de indulto ante la nobles embestidas que no paraban de repetir a la muleta mojada del licenciado en Educación Física Orellana.
Talavante recibió por chicuelinas al cuarto, con algo menos de lluvia; el español sacó toda su artillería para rescatar la plaza boca abajo que le dejó el venezolano; logró captar la atención gracias a su entrega y persistencia para robar las embestidas de un toro que se fue a más para terminar otorgándosele la Vuelta al Ruedo a sus despojos.
Morante de la Puebla pudo quitarse de encima el más malo del encierro en su primero, sin embargo no quiso abreviar lo cual cayó muy bien en los aficionados al ver cómo buscó embarcarlo en su muleta pero la sosería era imposible. Con estocada entera y descabello terminó con el ranchero.
En su segundo, brindado al soberano, bajo pertinaz lluvia, Morante tuvo un percance al volverse pronto el de El Prado y se temió por su integridad; sin embargo, se repuso y con un dejo de dolor al caminar lidió consintiendo las ppocas embestidas que pudo robarle pues salía distraído y la decisión del torero lo regrsaba a su muleta. Media estocada bastó para recibir la ovación por su entrega.
El turno se corrió para favorecer a Talavante quien debía viajar a México.
Alejandro Talavante, lila y oro: Oreja y Oreja
Morante de la Puebla, azul noche y oro: Silencio y Ovación
Rafael Orellana, tabaco oscuro y oro: dos orejas tras indulto y oreja
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