En el cuarto, Benítez lidió uno de El Prado que fue indultado para dar la vuelta con los ganaderos. Foto: J. Cepeda
* Con un lleno hasta la bandera
por: Jorge Cepeda
Se efectuó la penúltima corrida de la feria del Sol de Mérida, la cual resultó agradable y polémica; se registró un lleno impresionante: hasta la bandera, con el cartel de “no hay billete” desde tempranas horas de la mañana, para ver la corrida de este lunes de Carnaval en la plaza “Romàn Eduardo Sandia” de esta ciudad.
Se lidió un encierro de la familia Molina: de Rancho Grande y El Prado, justos de presencia y escasos de fuerza; destacó el sobrero lidiado por el venezolano Leonardo Benítez que le otorgaron el indulto de El Prado, de nombre “Valladares” con el número 127 y 436 kilos, donde los ganaderos dieron la vuelta al ruedo con el matador venezolano.
Actuaron además, los españoles David Fandila “El Fandi” quien cortó una al segundo de su lote y Talavante dos, al último de la corrida.
Leonardo Benítez
El torero venezolano estuvo muy artístico con el primero al recibirlo con Tafalleras y Chicuelinas en el centro del anillo. Se lució con tres pares de banderillas que gustaron al respetable. Con la muleta estuvo muy bien con tandas ligadas sobre el pitón derecho para oír los honores del pasodoble; el toro fue noble y le colaboró para que el público entendiera lo bien que estuvo el venezolano; con espadazo arriba que no tuvo efecto rápido por lo que le otorgaron una sola oreja donde el público pito a la Comisión Taurina ante la petición unánime, esto hizo que el venezolano diera la vuelta con muchos aplausos.
La polémica vino con el segundo donde un toro chorreado en verdugo saltó a la arena y Benítez le hizo señas a la Comisión que tenía problemas el ejemplar por lo que pedía que lo devolviera al corral, el público estuvo con el venezolano y la Comisión lo devolvió y fue cambiado, como para remendar lo que había pasado con el primero, salió el sobrero donde el venezolano cuajó una buena faena donde “El León de la Vega” estuvo muy artístico ante un toro que recibió solo un picotazo y con faena sobre ambas manos logró meter en el canasto al público por lo que se pidió el indulto y el presidente sacó el pañuelo para otorgar el indulto y recibir las dos orejas.
David Fandila “el Fandi”
El público quería ver al torero granadino, donde su primero le hizo un extraño en las primeras de cambio al recibirlo por largas cambiadas y se le coló feamente; se lució con el tercio de banderillas dejando tres pares bastantes aplaudidos. Con la muleta le realizó un trasteo sobre la mano izquierda que fue lo más potable, pero sin mucha ligazón; con estocada desprendida, su labor se silenció.
Con su segundo estuvo hecho un jabato con cuatro pares de banderillas y con la muleta una labor sobre ambas manos destacando redondos en el centro del ruedo con estocada trasera le dieron una oreja y el público pitó a la comisión taurina por no otorgar la segunda.
Alejandro Talavante
El español estuvo muy artístico con la capa con su primero, toro que tenía poca fuerza y que solamente le permitió hacerle una faena de aliño antes de mandarlo al destazadero.
Con su segundo: un toro jabonero, si se quiere el de más presencia del encierro, estuvo muy centrado con muletazos llenos de profundidad y de gusto, estuvo certero con un buen espadazo para una merecida oreja, pero le otorgaron dos las que paseó por la periferia en medio de la alegría de los presentes.
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