Cochina envidia

Duela a quien duela, la Escuela Taurina"Humberto Alvarez" de Mérida, es la única plenamente activa durante todo el año en Venezuela.

por: Giovanni Cegarra

La envidia en la Fiesta Brava es común entre ciertos personajes de poca monta, los inconformes, peseteros e idos del toro, los que no saben valorar el esfuerzo profesional de quienes tienen moral, dignidad, verdadera pasión y afición taurina, muy claros de que el triunfo se alcanza sin la ridícula figuración, pantallería cursi y metiche, muy propia de retrógradas; de los que se hacen de presencia a punta de dinero y chismosos que buscan lo maligno y dañino cuando se sienten opacados por el limpio éxito de quienes saben hacer las cosas, como debe ser, en lo taurino.

Mis difuntos padres siempre me decían: "El trabajo honra cuando lo haces para provecho de los demás, sin mirar ni discriminar a quién beneficias con ello"; y tal enseñanza la plasmo hoy con sumo orgullo y satisfacción; al indiscutible éxito que en dos años y medio han logrado quienes conforman la Escuela Taurina "Humberto Alvarez" que tiene su asiento en la Plaza de Toros "Román Eduardo Sandia" en "La Cumbre Taurina de América", la ciudad de Mérida, Municipio Libertador del Estado Mérida, en la Región de Los Andes de Venezuela.

"Cochina envidia" le tienen a la Escuela Taurina Merideña; perdonen la expresión, si alguien se ofende y recrimina, pero: "Al César lo que es del César; y a Dios lo que es de Dios".

La "Humberto Alvarez" es todo un ejemplo de Venezuela para todo el país y por que no, para el exterior. No es vanidad, no la necesita la Escuela Taurina de Mérida; en ella y en solitario, trabaja con su santa paciencia, callado: Fabián Ramírez, Maestro Instructor, todo un profesional del toro que junto a Padres y Representantes de sus alumnos, rasguña aquí y allá, ha logrado con pundonor y tesón, colocar a dicha Escuela en sitial que dignifica el esfuerzo de quienes saben entender que no es necesario pantallear y figurar para hacer las cosas bien en defensa e impulso de nuestra Fiesta Brava.

Nadie puede dudar ni discutir, que Fabián Ramírez es un profesional del toreo, educa e instruye a sus alumnos, ha montado exitosamente seis novilladas sin picadores, una vendimia taurina familiar, contando además con el apoyo irrestricto del Gobernador Taurino Marcos Díaz Orellana de la mano de la Junta Administradora del Complejo Recreacional Albarregas S.A. (COREALSA), de toreros profesionales venezolanos como Alexander Guillén y Leonardo Rivera, del español Iker Cobo, trabajo de hormiguita que está a la vista de todos.

De ello, doy fiel testimonio ya que vivo y convivo cada día con la Escuela "Humberto Alvarez" y por ello afirmo: Gracias por la "cochina envidia" que le tienen, la celebramos con gran orgullo taurino venezolano; pobres tristes esos envidiosos que buscan hacerle daño con metiches comentarios que llegan al extremo de difundir rumores de que podría crearse una Escuela paralela a ella; y como reza el dicho popular: "No se metan con los coroticos del pesebre" y reza la estrofa de una canción "con lo mío mío mío, con lo mío no se metan" porque los andinos cuando les toca defender lo suyo saben desmalezar de raiz la mala hierba, como la que existe en nuestra Fiesta Brava.

A muchos lo de "cochina envidia" no les agradará, tristes; es bueno saber que la envidian, orgullo taurino lo hagan, la Escuela Taurina"Humberto Alvarez" de Mérida, duela a quien duela, es la única plenamente activa durante todo el año en Venezuela; la que está fomentando la Fiesta Brava forjando a la nueva generación de la Cantera Taurina Venezolana y punto.