En la ganadería "San Antonio", Otto Rodríguez admirando a "Avellano"
La ganadería de reses de lidia venezolana "San Antonio", en poco tiempo se ha constituído en una referencia de la cría del toro bravo en el país.
Edgar Bravo, su propietario, novillero en sus años mozos, admite que no es nada fácil la misión emprendida, porque a pesar de extraordinarios sementales validados en las plazas de toros y que regresan a su hábitat, siempre se cree que el semental clave está por llegar.
Éste viernes 27 de junio en la finca en Yaracal,se realizó un tentadero de dos machos provenientes de inseminación artificial con semen de las mejores ganaderías españolas, siendo aprobado el novillo número 70 de pelambre castaña, de nombre "Avellano" que destacó por su clase y bravura, repitiéndo incansable en la tersa muleta del matador Otto Rodríguez, con ésa bravura encastada, prontitud en los cites, respuesta a los toques con nobleza y clase en repetidas tandas.
Varios años han pasado del debut de"San Antonio" y podemos asegurar que la continuidad ganadera está en buenas manos por la pasión que demuestra José Antonio jr que siempre aparta tiempo de la universidad para meterse en el campo, porque siente las enseñanzas del padre ganadero con ese gusto por el toro bravo bien hecho y de clase.
Los tiempos cabalgan en el campo bravo de Yaracal con la invocación de San Antonio, con fé, rotando mucho y renovando con sementales y vacas de lujo en un camino bien pensado, de alegrías y algunos disgustos, pero bañados de pasión y vocación ganadera.
Edgar Bravo pasión y vocación ganadera
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