Joven torero tachirense con enorme proyección; se anuncia como Rafael de la Cueva Foto: las-ventas
Una de las cosas más bonitas que tiene el toreo es la capacidad de sorpresa y apuesta, siendo algo tan difícil y complejo, hacer pronósticos es de lo más arriesgado, lo que no quiere decir que no se vea con claridad quién puede tener futuro. En la Puebla del Rio en el marco de la primera novillada sin picadores de un interesante ciclo de promoción organizado por Morante de la Puebla, se vio a un joven torero con enorme proyección, se anuncia Rafael de la Cueva, si los hados de la suerte le acompañan y los toros le respetan puede llegar muy lejos.
Ya demostró su impronta y valor en un ajustado e hierático quite al segundo novillo de la tarde, vertical, toreó con ceñimiento abriendo con una saltillera y luego por gaoneras. Ahí dejó ya el sello de su concepto. Con su eral de Gracigrande, bravo y noble, destacó en unos lances a la verónica muy puros, enganchando por delante la boyante embestida del astado. Brindó a los maestros Juan Antonio Ruiz “Espartaco” y Morante de la Puebla para cuajar un trasteo largo que abrió por alto quedándose muy quieto, para correr la mano en largas series de derechazos y naturales, templados, largos y hondos, llevando muy toreado al eral.
Destacó por el poso, sitio y oficio, amén de templar la embestida con trazo recio. Los animales bravos descubren a los toreros para bien o para mal, en este caso fue para bien. Una estocada de ejecución impecable puso en sus manos las dos orejas y el rabo, siendo premiado el astado con una merecida vuelta al ruedo.
La repercusión de este triunfo puede ser grande al ser televisado por Canal Sur así como por la buena impresión causada al maestro Ruiz Miguel y Enrique Romero, narradores de este canal que apuesta firmemente por la fiesta. Siendo un torero nuevo hay cosas por corregir como es lógico pero la base tiene fuertes cimientos para conseguir los sueños que tiene un novillero que representa el futuro.
Una tarde que tuvo acento venezolano pues en los tendidos entre otros se encontraban los matadores de toros Marcos Peña “El Pino” y José Antonio Valencia, quienes vieron de primera mano el triunfo de Rafael de la Cueva, en el comienzo de un camino que de seguir así dará muchas alegrías a la Venezuela Taurina.
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