Para quienes han podido asistir a una corrida en la plaza Las Ventas, ya no les extraña escuchar los insultos a toda voz, de una parte del tendido de la plaza. Este grupo se ha caracterizado por darse a conocer mediante una protesta cuando no les gusta lo que ven en el ruedo; ese comportamiento es grosero con los demàs asistentes y hasta de irrespeto a quien se juega la vida en el ruedo. Los asistentes no aficionados o "no entendidos" en el toreo, quienes van por vez primera a la plaza, les toma por sorpresa esta actitud que no es comparable al comportamiento ni de Peñas Taurinas en otras plazas de España ni del mundo, lo cual se ajusta al respeto y cultura que distingue al acto del toreo.
Victorino Martín en El Toril: “En Madrid hay una parte muy intransigente. Se puede protestar, pero desde el respeto”
Redacción APLAUSOS
Este domingo (26/09/21), el ganadero Victorino Martín participó en el programa radiofónico “El Toril”, de Onda Madrid, para comentar la corrida de toros de Las Ventas, en la que López Chaves, Alberto Lamelas y Jesús Enrique Colombo lidiaron un encierro de esta ganadería.
Victorino Martín comenzó haciendo un balance de la corrida en general: “No es de las que más me han gustado de este año, pero ha habido cosas importantes. Ha habido toros bravos en el caballo, que en la muleta han tenido humillación, han repetido, han embestido, pero de las de casa no ha sido de las que más me han gustado”. No obstante, continuaba, “el ambiente estaba muy duro, se ha exigido demasiado y sobre todo los toreros se han enfrentado a una corrida muy seria, a unos toros duros, complicados, y tampoco se les ha tenido en cuenta ni se les ha respetado”.
Entrando en materia de la afición de Madrid, comentaba: “Hay una parte muy intransigente. Han estado muy duros con todo lo que pasaba. Había toros que se escurrían porque el suelo no estaba muy bien y empezaban a pitar. Ha sido una tarde complicada y hasta desagradable en algunos momentos, porque en un ambiente así no es agradable ver toros”.
“Como abonado de la plaza de Las Ventas, en muchas cosas coincido con la parte dura de Madrid, mi trayectoria como ganadero ha sido buscar ese tipo de toro que ellos exigen”, admitía, “pero también alguien tiene que decirles que ya está bien, que al final su actitud perjudica a la plaza y a todos a los que nos gustan los toros. Eso hay que denunciarlo. Yo por lo menos no me pienso callar”.
En este sentido, dejó clara su postura tanto como ganadero como de aficionado de Las Ventas: “Se puede protestar, se puede exigir, pero siempre desde el respeto y la educación. En un momento dado les he contestado porque me han dicho lo que tenía que hacer. A mí esta plaza me duele, yo aquí he visto toros desde que tengo uso de razón, y ahora es una jaula de grillos, es un manicomio”, apreciaba en el mencionado programa radiofónico.
En cambio, la tarde en la Maestranza la encontró muy diferente: “Me sentí muy a gusto por el respeto y el silencio que hubo”, recordaba. “Me encantó Sevilla y me duele la diferencia que hay con Las Ventas”.
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Victorino y ‘El 7’ de Las Ventas, ¿en guerra?
por: Sixto Naranjo
La que se ha liado estos días con la corrida de Victorino en Las Ventas. Una corrida de poca nota, sin mucha historia, que ha acabado como el rosario de la aurora a cuenta de unas declaraciones del ganadero en ‘El Toril’ de Onda Madrid. Faltas de respeto, excusas, acusaciones… La verdad es que Victorino, al igual que su padre, maneja el marketing como pocos en este mundo. Una corrida, otra más en los últimos años, que iba a pasar sin pena ni gloria por Madrid ha acabado en el ojo de la polémica.
Me parece muy bien que Victorino Martín de su opinión sobre cómo vive una corrida en Madrid y cómo la ha visto él como ganadero. Algo que a algunos parece asustarles. Porque aquí nadie dice nada, sea un petardo o sea un triunfo. A los ganaderos les debe costar menos asomarse a los medios y opinar, crear páginas webs o perfiles en las redes sociales para hacer lo que hace Victorino, y ofrecer su punto de vista sobre el juego de sus toros.
Pero lo que no me cuadra es el furibundo ataque de Victorino a cierto sector de la plaza de toros de Las Ventas, precisamente al sector que ha defendido a capa y espada a hierros como el suyo. Más, cuando la corrida del domingo tampoco fue una tarde dura en el apartado de la exigencia. No vi una acción premeditada para reventar la corrida de la ‘A coronada’. Hubo exigencia, sí. Pero la misma que otras veces, incluso menor que con otros ganaderos. Algo que no entiendo tampoco, la verdad.
Victorino ataca al público, busca la excusa del estado del ruedo… está en su derecho. Pero lo que Victorino también debería hacer es autocrítica. En Madrid, en los últimos años, no está dando la talla. La plaza que lo encumbró se está encontrando con encierros alejados del trapío, la épica y la casta que le encumbraron. Pero culpar al empedrado de una corrida intrascendente tras otra, no es el camino.
Suya es la responsabilidad de haber buscado una dulcificación en sus toros en la búsqueda de la nobleza y la clase que atesora la sangre Albaserrada. Pero quizá, el público demanda la casta primigenia de unos animales que sacaron a la Fiesta del letargo del toro previsible y monótono de las últimas décadas del pasado siglo veinte. Victorino no puede ser uno más. Victorino debe buscar más toros como los que lidió en Albacete hace unas semanas, y menos como los que se vieron en Madrid este domingo.
Bienvenida la polémica, pero siempre con respeto y argumentos…
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