Es la acción decidida, valiente y organizada la que salvará la fiesta. Oleo: Art Deco - amazon.com
El tristemente célebre Covid-19 se ha llevado por delante miles de vidas, sueños e ilusiones, tocando profundamente a toda la sociedad. La fiesta de los toros ha sufrido la peor crisis de los últimos tiempos, con el aditamento de que la padecen todos los países taurinos por igual; claro está, con las características propias de cada nación. Venezuela es sin duda el país más débil, taurinamente hablando, y esta pandemia ha agudizado los problemas.
Pero no se puede seguir en el lamento, en la frustración, es hora de pasar a la acción, de tomar las riendas y asumir el rol que a cada quien corresponda para salvar el toreo venezolano, atacado no solo por la crisis del covid-19, sino por múltiples factores que amenazan, rezagados para dar el golpe final.
Existen ya varias actividades que mantienen la llama de la afición, actividades culturales, foros, coloquios (excepcionales los de la Escuela Taurina “César Faraco” de San Cristóbal) y se organiza el primer festejo virtual en Venezuela para recaudar fondos para los integrantes del sector taurino.
Para este festejo que se planea proyectar por internet, se ha hablado con el ganadero Euclides Sánchez para lidiar sus ejemplares de Laguna Blanca, festejo que serviría como homenaje a su padre don Euclides. Varios aficionados están trabajando en la organización; y es de esperar, que varios toreros se sumen a la iniciativa. Por otra parte, Manuel Medina “El Rubi” trabaja en su plaza “El Torero”, acondicionándola para cuando se pueda organizar festejos. Es decir, se está trabajando para reactivar la tauromaquia nacional.
Es la acción decidida, valiente y organizada la que salvará la fiesta, sin duda que con las grandes crisis nacen las grandes oportunidades. En nuestras manos está hacer algo por la fiesta. En un futuro quedará el orgullo y la satisfacción de haber puesto un granito de arena por la más hermosa de las fiestas.
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