Fernando haciendo lo que más le gustaba: Las trasmisiones deportivas.
Con el fallecimiento de Fernando Lobo, no sólo se enmudece una voz que desde siempre estuvo ligada al mundo del deporte, sino que la radio en el Táchira, pierde a un Caballero, un ser profundamente humano, solidario y, sin duda, amigo de sus amigos.
La ausencia del locutor es insignificante, comparada con el vacío que deja en quienes de algún modo nos podemos contar entre sus amistades; su alto nivel profesional como hombre de radio, se queda pequeño ante su caballerosidad, y su muy claro sentido de la solidaridad. Un hombre tolerante y respetuoso, pero sobre todo, un gran amigo que abrió las puertas a las trasmisiones y programas taurinos, en la niña de sus ojos, en Sonido 88.1, FM.
Se apaga la vida de Fernando, pero sus enseñanzas, quedarán perpetuadas en quienes como este servidor alcanzó a compartir en innumerables eventos deportivos y taurinos…
Fernando, ya nos veremos algún día en ese lugar donde te has ido sin decir adiós.
Carlos Alexis Rivera
Vivencias y recuerdos
Luego de haber pasado por la cabina de la Superdeportiva 88.1 FM y de sus trasmisiones taurinas desde la Plaza de toros Monumental de Pueblo Nuevo en San Cristóbal, debo recordar que fue muy precavido en las transmisiones; salvo cuando uno de nuestros compañeros de equipo narraba la corrida... Al cuarto toro ya no tenía narrador.
Y entonces Fernando nos daba el micrófono a Juan Mariano Monasterios y a mí, para que le echaramos la mano a la trasmisión.
En ese entonces, logramos trasmitir por dos emisoras: Rumba 105.1 FM y por supuesto, por la niñe de los ojos de Fernando... 88.1 FM
Fernando hacía de técnico de transmisiones, de operador y de locutor comercial.
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