Indudablemente que la pandemia mundial por lo del coronavirus, ha paralizado, en todo el sentido de la palabra, al mundo entero, y por ende, a nuestra Fiesta Brava, que ha quedado en stop en tiempos de cuaresma cuarentenal sanitaria pero con la ferviente ilusión, que en tiempos de crisis se crece, todos los aficionados taurinos abrigamos la esperanza que se saldrá adelante, con buen pie.
En Venezuela, en estos tiempos de cruda dura crisis socio económica política que se afronta y confronta, la Fiesta Brava se ha visto super restringida; y este año 2020, cuando se tejían proyectos esperanzadores taurinos, nos quedamos en seco, pues, pasadas las Ferias, de San Sebastián en San Cristóbal, Estado Táchira y la Feria del Sol con su Carnaval Taurino de América en Mérida, Estado Mérida, surge el reimpulso institucional de las Escuelas Taurinas como la merideña “Humberto Alvarez”, se celebra el aniversario de Asociación Taurina de Mérida, se tenía por delante la “Corrida del Nazareno” en Achaguas, Estado Apure, arrancaban los preparativos para la organización del ciclo taurino de la 177ª Feria en honor a Nuestra Señora Virgen de Regla, VIIIº Reencuentro de Hijos para septiembre de Tovar, Municipio homónimo del Estado Mérida, se decreta necesariamente, la cuarentena sanitaria que paraliza todo, la prevención se cumple a cabalidad en todo el país.
Mis extintos padres, cualquiera que fuese la circunstancia que se presentaba, siempre decían, “por algo suceden las cosas”; razón tenían, se debe pensar en positivo, no ser tan negativos, tener optimismo en tiempos de severa crisis y hoy por hoy, con nuestra Fiesta Brava en Venezuela, pues nada, en cuarentena con esperanza taurina, a más ver, con Dios y olé.
Tomado de www.antolincastro.opinionytoros.com
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