Con todo este panorama que se afronta y confronta en estos momentos en el país, nada qué ver.
por: Giovanni Cegarra
Difícil hablar de toros en este país, hoy día, en medio de esta situación intolerable que lleva palo abajo a todos; duele reconocerlo, pero es así, porque como bien diría mi difunta madre: La masa no está pa´bollos, ni la carne pa´pasteles; y para nuestra Fiesta Brava ni qué hablar.
Qué decir de nuestra Fiesta Brava en Venezuela. Empeño podrá haber para montarse en la organización de alguna actividad taurina, pero también es cierto que con todo este panorama que se afronta y confronta en estos momentos en el país, nada qué ver; habrá que esperar que las aguas revueltas vuelvan a su cauce y eso dependerá de todos los venezolanos sin distingos de clase y posición.
En tiempo de crisis se crece. Si bien es cierto que estamos sumidos en una profunda crisis socio política económica en Venezuela, de la que no se saldrá si todos no ponemos de nuestra parte, sean de cualquier bando. También es muy cierto que no podemos taparnos como si nada, esperar que el maná venga del cielo.
Venezuela, y por supuesto la Fiesta Brava, necesita de todos; corremos o nos encaramamos, lo demás es cuento y olé.
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