Así toreó Ángel Sánchez, torero de Colmenar descubierto en Las Ventas de Madrid y forjado Flor de Jara Foto: Paloma Aguilar
por: EL VITO
El domingo los venezolanos estuvimos muy pendientes de lo que ocurría de Las Ventas. La nueva comparecencia del tachirense Manolo Vanegas en Madrid, una vez más, bastaba para enfocar la atención del toreo nacional en la plaza más importante del mundo.
Habiendo Vanegas salido airoso de su compromiso, otra vez Madrid habla bien del venezolano, vale señalar que ha sido una tarde en la que la tragedia estuvo presente por el percance sufrido por el novillero García Navarrete, que colocó sobre la plaza de Las Ventas el manto del horror con guadaña y todo, llevando en el rumor del miedo la presencia de la parca en el recuerdo de Víctor Barrios.
Pero la moneda del toreo tiene dos caras, una es esta, la del dolor, la otra es la de Ángel Sánchez, ¡La gloria!
¿Y quien es este Ángel Sánchez” de quien el ABC dique que: -“…vivimos momentos felices en el quinto, «Pavito», de La Quinta, cárdeno como sus hermanos, que resulta extraordinario, con el que realiza una gran faena el debutante Ángel Sánchez. Si hubiera acertado con la espada al primer envite, le hubiera cortado las dos orejas y le hubieran dado la vuelta al ruedo al gran novillo: las dos cosas hubieran sido justas.”
Y Zabala de la Serna, en El Mundo, nos cuenta que “Ángel Sánchez devolvió la luz a Madrid. La luz de su expresión y su extraordinario concepto. Si ya había dejado su impronta y sus dosis de valor sereno con el sobrero mirón de San Martín -tremendo el porrazo de Fernando Téllez-, se desbordó con el exquisito quinto de La Quinta. Como si fuera una redundancia. El sentido del toreo a flor de piel. El temple dormido de su capote a la verónica, el ritmo sostenido a cámara lenta de su muleta. La idea de que torear es reunirse con la embestida y despedirla detrás de la cadera. El toreo al natural que volteó Las Ventas más allá todavía del derroche de su derecha. El eco de una serie imborrable aún perduraba con la noche caída. Los ayudados por bajo enloquecieron. Como los pases de pecho inacabables. Se presentía la Puerta Grande, pero la espada decapitó la esperanza. La vuelta al ruedo desprendió la importancia del impactante suceso de su presentación. ….
Pero…¿y quien es Ángel Sánchez?
Amable lector, lleno de orgullosa satisfacción te cuento que se trata de un alumno de la Escuela Taurina Miguel Cancela, de Colmenar Viejo. La institución que dirige el matador de toros y ganadero de Flor de Jara, Carlos Aragón Cancela.
El maestro Aragón Cancela nos cuenta que “Ayer fue un dia muy especial de sensaciones. Un torero hecho en Flor de Jara, la recompensa de todos los cercanos a los Cancela, fue compensada con creces con la actuación de Angelito en la plaza de las Ventas.”… Y con la grandeza que expresa Carlos Aragón en su generosa expresión, remata y agrega: “¡Que bonito ayudar a un chaval que puede ser torero!
Remata su nota el torero de Colmenar con un ¡Un abrazo amigo!
Y para ti, hermano, para ti Chelo y tus hijos, muchas ovaciones por los triunfos que tanto cuestan en esta vida de toreros y de ganaderos.
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