EL FANDI “ENFANDILA” A MÉRIDA, FRENTE AL BRAVO «GALLITO»

* Ante destacado encierro de La Ahumada



Por: Rubén Darío Villafraz
rubenvillafraz@yahoo.com
Fotos: Jose León

De tipo y hechuras la corrida tenía el fario de embestir, y así lo hizo; toros armónicos, justo lo que se exige y necesita esta afición merideña, torerista como pocas, pero que gusta del toro que transmita emoción. Para ello, el ganadero Carlos Roldán se trajo seis pupilos de hierro más antiguo de la casa, como es La Ahumada como si los toreros lo hubiesen soñado la noche anterior. Cómodos de cornamenta, llamativos de pelajes, musculados, alegres en sus salidas, y sobre todo con tranco para embestir, hasta el que menos lo hizo. Así, visto el marco en el que nos encontrábamos: la mesa estaba servida.

En este interesado exilio que llevó sobre mi pluma, así mismo con orgullo un diario como éste (DIARIO FRONTERA), pionero e impulsor de la fiesta brava como pocos en este país, a causa de intereses cainitas, y del cual me da la plena libertad de escribir lo que veo y siento, se puede dar fe que en Mérida, en la Plaza de Toros Monumental “Román Eduardo Sandia” se ven dos corridas muy distintas: la de los tendidos y la del numerado. Diametralmente es el panorama y se vive la fiesta, donde desgraciadamente en los altos, el licor hace su fiesta, y de poco o nada vale el poco conocimiento que se tenga previo a la corrida. Ver cómo la gente se aferra al Dios Baco en tiempo de toros por estas calendas que está haciendo, da pena y vergüenza. Así de simple, realidad poco vista por muchos.

EL viernes 12 fuimos testigos de una buena corrida de toros. Y para ello tuvo enfrente toreros que la lucieron, la entendieron, y le dieron fiesta: Barrera en su estilo; Fandi en lo suyo y Rivera, con sus maneras…

Antonio Barrera ha sorteado toros que si bien le dejaron estar en lo que siempre ha sido, torero de gran vergüenza ante el público, es verdad que pudo haber lucido mucho más. Lo fue en el primero; jabonero al cual le hilvanó por la diestra los mejores muletazos de la tarde, aprovechando que el toro en su celosa embestida hacía “el avión”. Faena pulcra, variada, templada, que luego entró en picada por la zurda; breve trance para de nuevo por la diestra aprovechara un pitón donde remató labor, de estocada entera, ligeramente contraria, para una oreja. Otra, tal vez pudo cortar, del cuarto, colorado, con genio, que se movió en los prólogos, tanto de capote y muleta, del que luego se vino a menos, cortando el viaje y protestando ante el engaño del sevillano coleta. Se alargó más de la cuenta con el acero, y al final fue silenciado.

El Fandi se sabía que iba armar su espectáculo en banderillas. Y así lo hizo, pero si de ortodoxia hablamos, poco podemos resaltar. Su labor ante el bravo «Gallito» tuvo ribetes de interés en el exigente tercio de rehiletes que le propuso el toro, apretándolo en las suertes, siguiéndole con celo luego de clavar trasero. Sin duda alguna, esas carreras para cualquier animal cuadrúpedo de raza bovina, es como un puyazo extra.

De rodillas en los medios iniciaría entonces faena, para luego sobre la derecha poco a poco hacerse con las no menos fáciles embestidas de un toro con raza, con tranco, vendiendo cara su dignidad y sangre en la arena. Uno a uno, las series fueron tomando intensidad, hasta que brevemente -mero trámite- tomó la izquierda el diestro granadino. Más áspero y complicado, nuevamente la mano y pitón de faena era el derecho del que incluso fue desarmado, y allí, nuevamente en tandas aceleradas, de tres a cuatro muletazos, se fue viendo un toro que se fue arriba, pero que también contó enfrente, vestido de luces, con alguien quien a base de firmeza y disposición supo hacerlo ver. Suerte de algunos toros también al momento del sorteo por la mañana.

La petición de indulto poco a poco tomó partido desde el propio callejón de la plaza, en el pañuelo del ganadero, hasta que la misma fue tan intensa por parte del público, que no quedó opción al debutante presidente, asesorado por un paisano suyo también, de agitar el pañuelo naranja desde lo alto de la “pajarera” presidencial, y así permitir el perdón al toro y el triunfo al torero. De los pocos indultos que se aprueba, y eso que como muchos saben soy poco partidario a la “indultitis” que se ha hecho manifiesto y casi grotesco en ocasiones anteriores.

En su primero El Fandi, simplemente cumplió el trámite frente a un burraco ejemplar que le dejó estar, pero que al final pocos méritos hizo; para luego, tras dos descabellos posterior a una estocada contraria, se le premiara con una generosa orejilla.

Leonardo Rivera ha brindado el primero de su lote a la afición y a la memoria de su padre, quien dejó de existir el año pasado aquejado de una larga y penosa enfermedad, la cual guapeó como siempre lo fue: hombre recto y amable. Y ante sí tuvo la moneda del triunfo. Nunca le vio claro el espada merideño las largas y boyantes embestidas del jabonero animal, que como toda la corrida exigió carnet de toreros puestos. Le despachó de estocada caída, luego de un pinchazo sin soltar.

En el que cerró plaza, un poco más centrado y ambicioso, nos hizo prever que había salido por todas las de la ley en compromisos de este fuste. Las series por la derecha marcaron la senda de una labor con altibajos, que no tuvo certero y apropiado remate con el acero, dejando medio espadazo delantero y caído, de profusa hemorragia, que hizo doblar el toro en los medios.



FICHA DEL FESTEJO

XLI Feria del Sol 2010
Viernes 12 de febrero de 2010.
Plaza de Toros Monumental de Mérida. II corrida de feria

Con tres cuartos de plaza, en tarde calurosa, soleada y ventosa, se han lidiado seis toros colombianos de La Ahumada, propiedad de Carlos Roldán, bien presentados en su conjunto, variopintos de pelaje, destacando por su nobleza los corridos en 1º, 2º, 3º y 5º; este último a más en la muleta, premiado con el indulto. Llevó por nombre «Gallito» N° 643 de 425 kilos, negro mulato.

Pesos: 445, 440, 435, 430, 425, 435 Kgs.

ANTONIO BARRERA (Blanco y oro con remates en negro): Oreja y silencio

EL FANDI (Purísima y oro): Una oreja y dos orejas simbólicas tras indulto

LEONARDO RIVERA (Purísima y oro): Leves palmas en ambos

Incidencias:
***Destacó en la vara Juan José Campos en el 1º.
*** Presidió el festejo el debutante miembro del palco presidencial: Lic. Jesús Contreras.