12/10/24

Decepcionante miurada en Zaragoza: Solo ovaciones para Escribano, Esaú y Colombo

Corrida en homenaje a la Policía cerró la Feria del Pilar el 12-10-24: (I-D) Esaú Fernández, JE Colombo y Manuel Escribano Foto: cultoro


fuente: cultoro - Ángel Estévez . .



Oficio de Manuel Escribano con el peligroso primero
El día grande se cerró con una corrida del legendario hierro de Miura, con un remiendo de Concha y Sierra que saldrá en segundo lugar. Tras el paseíllo se rindió homenaje a la policía Nacional por si doscientos años de su fundación. Y abrió plaza «Adobero» número 58 de 653 kilos de peso, nacido en enero del 20, correspondiente al lote de Manuel Escribano, que paró al cárdeno de Zahariche con capote de vueltas blancas a porta gayola que fue limpia a toro frenado. Sonó el estribo y derrotó en el peto el miureño en tres varas. Invitó Manuel Escribano a compartir el tercio de banderillas a Jesús Enrique Colombo en dos pares por el pitón derecho, cortando mucho el toro en el segundo de Colombo y cerrando Escribano al violín. Brindó al público el torero sevillano que comenzó el trasteo en los medios con la derecha. De cortísimo viaje y rebrincada embestida por el lado derecho, fue aún más peligroso por el pitón izquierdo, quedándose en la cadera. Colada escalofriante antes de rematar la serie con el pase de pecho. Muy peligroso el pupilo de Zahariche y muy torero Manuel Escribano que aplicó el oficio y la experiencia con estos morlacos. Mató de estocada atravesada y tres descabellos. División para el toro de Miura y ovación para Manuel Escribano.

División para Esaú Fernández con el encastado segundo de Concha y Sierra
También se fue a la puerta de chiqueros Esaú Fernández a recibir al segundo, remiendo de Concha y Sierra de pelo burraco y con dos leños; uno de los mejor presentados de esta feria. «Viñuelo» número 97 y con 535 kilos de peso, nacido en septiembre del 19, pasó del torero que le esperaba en el centro del ruedo y se fue hacía el tercio dónde ahí sí, le endosó la larga el torero sevillano. Después se frenó en el capote de Esaú. Picó bien Nicolás Martín a un toro que peleó bien en el primer puyazo pero se fue del peto en el segundo. Cortó mucho el toro a Javier Crespo en el tercer par. Brindó Esaú Fernández a miembros de la policía Nacional. Comenzó labor muletera sobre las rayas y sin apenas probaturas, comenzó el toreo fundamental a diestras con compás abierto y bajando mucho la mano al de Concha y Sierra, que humillaba en el embroque pero derrotaba feamente al final de cada muletazo. Avisó el toro por el izquierdo en el pase de pecho. Tenía disparo el toro y buenas series de derechazos de el torero afincado en Toledo. Inédito a zurdas el toro, mató Esaú Fernández de estocada desprendida que escupió el toro y golpe de verduguillo. Ovación para el toro de Concha y Sierra y división de opiniones al saludar para Esaú Fernández

Silenciado Colombo con el «desaborio» tercero bis de Peñajara
Cárdeno era el tercero, para Jesús Enrique Colombo, «Palillero» número 32, 553 kilos de peso y nacido en diciembre del 19, que se hizo daño tras la larga cambiada en los cuartos traseros y fue devuelto. Salió un toro colorado de nombre «Botinito» número 22, de 542 kilos y nacido en noviembre del 19, al que paró a la verónica el torero venezolano Jesús Enrique Colombo. Animal con poco poder al que cuidaron mucho en el primer puyazo. Quitó Colombo por delantales rematadas con serpentina, dejando al toro en el centro del ruedo para lucirlo en el siguiente puyazo. Galopó el de Peñajara con rectitud. Buenos puyazos de Israel De Pedro. Tomó los palos el matador que invitó a Manuel Escribano. Dejaron reunidos pares de rehiletes en un tercio que cerró Colombo al violín. Brindó al público el venezolano y citó al de Peñajara en los medios para el pase torear en redondo sobre la mano derecha. Toro de embestida corta y sin humillar con la que Colombo dejó series limpias pos ambos lados. No tomó vuelo la faena y la gente se impacientó. Mató de estocada arriba. Silencio para toro y torero

Faena a más de Manuel Escribano con el noble cuarto
En los medios se hincó de rodillas Manuel Escribano para recibir al cuarto con larga cambiada para recetar en los medios un ramillete de verónicas a «Pañero» número 11 negro entrepelado de 614 kilos de peso nacido en febrero del 20, que empujó con fijeza en el primer encuentro con el caballo de Juan Francisco Peña que se agarró muy bien en el segundo encuentro, con el toro yendo desde los medios. No fue el mejor tercio de banderillas de Manuel Escribano a un toro que, todo hay que decir, cortó mucho el viaje y no fue fácil de banderillear. Pase cambiado de Manuel Escribano para comenzar el trasteo a toro de embestida rebrincada pero con nobleza por ambos pitones pero sin humillar nunca. Se fue encajando el torero y apretado a de Zahariche con una tercera serie de derechazos limpios y largos. Otra buena serie de derechazos para volver a la zurda en una serie de naturales con unos soberbio, antes de que el Miura se quedara en la cadera. Arrimón final del torero sevillano en una faena a más. Sonó el aviso después de un pinchazo dejando una estocada arriba. Se echó el toro, que fue aplaudido en el arrastre y escuchó ovación Manuel Escribano.

Faena templada y valiente de Esaú Fernández a un noble pero sin humillación quinto bisde Salvador Gavira García
De igual manera recibió Esaú Fernández al quinto; limpia larga cambiada, que se quedó muy cerca del torero desarmándolo en el siguiente lance. Toro con nervio este «Damasquito» número 26, negro entrepelado bragado meano de 596 kilos, nacido en febrero del 20 y largo de viga como todos sus hermanos de camada. Se fue largo al caballo de «Espartaco» que se agarró muy bien en la segunda vara. Aparentemente lesionado el toro, perdió las manos el toro varias veces y, con el pañuelo verde en la mano, hizo el presidente poner el par de banderillas para devolverlo a los corrales. ¿Por qué, señor presidente? Pues porque no es aficionados a los toros, ya se lo digo yo. El sobrero llevaba el hierro de Salvador Gavira García, «Verdiale» de nombre, número 5 negro de capa y con 564 kilos de peso, nacido en marzo del veinte, al que recibió de la misma guisa Esaú Fernández, en los medios de la plaza de hinojos, pero se levantó Esaú ante el regate del toro, dándole después dos largas en el tercio. Costalada del toro en el recibo que hizo una pelea cumplidora en varas. Brindis personal y pase cambiado de Esaú Fernández a un animal poco prometedor en banderillas, y que no humillaba en los primeros compases de faena. Relajada serie de derechazos de el torero sevillano con figura encajada y templada. Le criticaron mucho la colocación un sector del público a Esaú Fernández que dejó una templada serie al natural. Se fue apagando el toro y se pegó un arrimón Esaú Fernández que dividió las opiniones del público, llegando a generar algún altercado en un tendido de la plaza. Dejó media estocada el diestro teniendo que recurrir al descabello, acertando a la primera. Silencio para el toro en el arrastre y ovación con alguna protesta para Esaú Fernández.

Colombo se justifica con el flojo y de corto viaje sexto
Paró Jesús Enrique Colombo al tres que hizo sexto, de 699 kilos y largo como la fila de la ofrenda a la virgen del Pilar. «Costurero», número 34, negro bragado y nacido en diciembre del 19, recibió un largo puyazo en la primera entrada, perdió las manos, y surgió la propuesta generalizada. Lo midieron en la segunda vara. Con la plaza muy a la contra cogió las banderillas Colombo, tomándose su tiempo y dándoselo al toro, que no estaba muy sobrado de fuerza, de ahí la protesta. Tercio de banderillas a más del diestro venezolano que cerró al violín y en donde el toro se le vino como un tren. Las protestas hicieron desistir del brindis al público y se fue a brindar Colombo a la policía Nacional. Se sacó a los medios al toro el matador que embestía de manera rebrincada por el derecho pero que perdió las manos en varias ocasiones. Intentó Colombo mantener al toro en pié y que la faena levantara vuelo pero ni al natural, por donde el toro se quedaba muy corto, lo consiguió el torero venezolano. Estuvo firme y valiente el torero pero alargó en demasía el trasteo y la gente desconectó. Se justificó sobradamente Jesús Enrique Colombo, cerrando la faena por manoletinas en las que el toro estuvo a punto de echarle mano. Mató de estocada. Silencio para el toro en el arrastre y palmas para Jesús Enrique Colombo

FICHA DEL FESTEJO

Plaza de toros de La Misericordia, Zaragoza. Penúltima de Feria. Corrida de toros.Tres cuartos de entrada

Toros de Miura, Peligroso el primero, Encastado el segundo, Corto y de nula humillación el tercero bis, de Peñajara,Noble el cuarto, Noble pero soso el quinto bis, de Gavira García,Flojo y de corto viaje el sexto.

Manuel Escribano, Ovación y Ovación

Esaú Fernández, División y Ovación

Jesús Enrique Colombo, Silencio y Palmas

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