por: Víctor Ramírez “Vitico”
José Pirela encarna esa nueva generación de toreros venezolanos que empieza a despuntar por donde va; primero fue en las novilladas sin picadores en diversas plazas nacionales, entre ellas Mérida con la escuela taurina “Humberto Álvarez”; luego cruzó el charco y llegó a España a seguir formándose como siempre han hecho los toreros americanos.
Pirela está causando una magnifica impresión en los festejos que lleva sumados en plazas españolas y en diversos tentaderos, forjándose con Carlos Aragón Cancela en la taurinísima población de Colmenar Viejo, cerca de Madrid, donde el toreo se vive intensamente.
Hace pocos días estuvo tentando un toro de Flor de Jara, un ejemplar con toda la barba ante el que afloró el estupendo concepto de un torero que da sus primeros pasos en la profesión con firmeza, demostrando unas maneras estupendas que a buen seguro le abrirán las puertas. Finas maneras de un novillero que tiene clase y temple. Hijo del que fuera novillero y gran aficionado practico Leonardo Salas, conocido cariñosamente como “Sopita”,
José Pirela dará mucho qué hablar. Atención a este torero, que callado y sin aspavientos, llegará muy alto, si los toros y la suerte le acompañan.
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