por: Víctor Ramírez “Vitico”
Carlos Sulbarán es un joven novillero de Mérida, que se formó en la escuela taurina “Humberto Álvarez” bajo la tutela del maestro Fabián Ramírez. La escuela merideña le dio aliento y conocimientos al joven aspirante, que destacó rápidamente en varias novilladas sin picadores, en las que triunfó rotundamente.
De allí dio el salto a torear con caballos, con tardes importantes en Mérida, San Cristóbal y Tovar. Como muchos espadas nacionales, el diestro emprendió camino a Perú, generoso país que les da cobijo y festejos a nuestros toreros. Carlos Sulbarán pasa largas temporadas en el país andino, toreando novilladas, festivales y haciendo mucho campo.
En el silencio de la constancia, el merideño sigue en la lucha hermosa y difícil de ser torero, adquiriendo oficio para en un futuro cercano llegar a la alternativa. Forma parte de esta generación de relevo que llena de ilusión a los aficionados, que esperan que de entre ellos salga una figura del toreo.
En Carlos Sulbarán, tiene Venezuela un valor que crece día a día para enarbolar con orgullo nuestro tricolor por los ruedos del mundo.
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