Como un gallardo luchador, Vanegas está ahí con férrea voluntad, superando escollos, en silencio Foto: Grana y Oro
Manolo Vanegas es un torero que demuestra con sus actos y palabras que tiene una voluntad de acero que le ha llevado a superar situaciones tremendas, de esas que ponen a una persona en el filo de la navaja, pero he aquí su grandeza. Superándose a sí mismo, sin desfallecer ahí sigue peleando como el que más para lograr una recuperación total del durísimo percance que le puso casi al borde de la muerte.
Como un gallardo luchador, Vanegas está ahí con férrea voluntad, superando escollos, en silencio, porque las luchas internas sólo las conoce él así como las pequeñas victorias del día a día.
Manolo es un orgullo para la torería venezolana pues su ejemplo traspasa las fronteras del mundo del toro. Lo ya logrado es impresionante, lo que queda por superar, un reto, pero no cabe duda que Manolo Vanegas es un luchador nato, un hombre con alma de torero revestido de la coraza del guerrero.
Dios y su empeño harán el resto para seguir escribiendo con letras de oro una historia digna de ser contada.
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